Alguna vez os habréis preguntado cuáles son las diferencias entre los amortiguadores TTX y STX. Y con el ánimo de ayudaros a entenderlo publicamos este post resumiéndolo en los puntos más importantes.
Para empezar, la principal diferencia entre los dos es que el STX tiene un cuerpo (cilindro) y un pistón principal (que va al final de vástago) con agujeros y láminas. Cuando este pistón se mueve, el aceite tiene que pasar de una banda a la otra del pistón. En cambio, el TTX tiene dos cuerpos (interno y externo) y el pistón principal (el que va a la punta del vástago) no tiene agujeros.
Como el amortiguador TTX mueve mucho más aceite que el STX, el TTX tiene un ajuste mucho más fino a baja velocidad aunque no tanto a alta velocidad, como las que se dan en motocrós.
Por otro lado, un problema común en las suspensiones es la cavitación. La cavitación es un efecto en el que se generan burbujas en el interior del amortiguador y hace que el aceite se degrade mucho más rápido y también que el funcionamiento no sea estable. Los TTX, por su construcción, hacen que cavite mucho menos.
Como el TTX tiende a cavitar menos, pueden ir con una presión de nitrógeno más baja (se presuriza por evitar la cavitación tanto el TTX como el STX ) y como va con una presión más baja, los retenes generan menos fricción y duran más.
Otra ventaja del TTX es que a la hora de cambiar el setting interno del amortiguador no hace falta abrirlo completamente de manera que para los técnicos es más rápido de cambiar en las carreras.
El STX, por su parte juega bazas como el precio, más allá de las prestaciones, ya que resulta más económico. También a alta velocidad de trabajo y con un gran recorrido de suspensión se comporta mejor que el TTX, como en disciplinas como el motocrós. En este sentido, el nuevo TTX DV de off-road estrenado el año pasado combina la tecnología de los dos amortiguadores aportando un pistón con láminas que nos permite trabajar a altas velocidades como las requeridas en el MX.
*Willem Rutgers es Director Técnico de AndreaniMHS
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