La inmensa mayoría de suspensiones (no todas) que encontrarás en el mercado basan su principio de funcionamiento en la compresión (absorción) y extensión (liberación), en esas funciones han de absorber la energía generada a través de un muelle mecánico o neumático. Este muelle es habitualmente ayudado en su fase de compresión y controlado en su fase de extensión por un hidráulico.
Este hidráulico en la mayoría de aplicaciones funciona mediante el paso forzado de un fluido (aceite) a través de unos orificios con un paso restringido por la propia capacidad del mismo paso, por válvulas o por mecanismos que reducen el paso mediante accionamiento exterior (reguladores).
El aceite de nuestras suspensiones puede ser de muchos tipos y viscosidades, lo que hará que a mayor viscosidad mayor resistencia y mayor calor generado. En el caso de los fluidos de suspensiones para motos la unidad de medida de viscosidad cinemática utilizada es el Centistoke (cST). Esta unidad es la más adecuada para definir las verdaderas prestaciones del mismo en una suspensión. Durante mucho tiempo ha sido muy común utilizar la nomenclatura SAE, es erróneo debido a que esta nomenclatura es adecuada para los aceites de motor.
Otra propiedad muy importante que definirá lo adecuado del aceite de nuestras suspensiones es la capacidad de emulsión de este aceite, es decir cómo se separa el aire que contiene el aceite cuando forzamos su paso a través de los conductos. El Sr Gotoh el responsable de mis inicios en Showa allá por el 94 hizo especial hincapié en mis primeras clases acerca de esta característica, debido a las limitaciones de comunicación para mí en aquel entonces, me lo explicaba haciendo el símil de una Coca-Cola donde el gas tiende a separarse del líquido produciendo todas esas burbujas. Este fenómeno de emulsión producido en exceso es un enemigo del buen funcionamiento de tu suspensión.
Cuando el aceite de nuestra suspensión se va deteriorando este fenómeno de emulsión se hace más presente con la consiguiente pérdida de control hidráulico y mal funcionamiento de nuestra suspensión. Por este motivo te recomiendo que si tu moto es de campo y la utilizas normalmente por lo menos una vez al año cambies el aceite tanto de la horquilla como del amortiguador, si tu moto es de uso en carretera ten en cuenta de realizar este cambio por lo menos 1 vez cada 10.000km. Utiliza siempre aceite específico desarrollado por un fabricante de suspensiones.
En MotoGP el cambio de los aceites es bastante continuo, aproximadamente cada 1000km tanto de horquilla como de amortiguador.
Me parece genial que exista un portal con estas características. Ya que dentro de nuestro ejercicio como mecánicos; el análisis del correcto funcionamiento del chasis y la suspensión se deja en segundo plano, y los que queremos ahondar en este rubro (pilotos como mecánicos) es complicado encontrar información verás. Gracias por el esfuerzo, los felicito.