Cuando decidimos realizar cualquier tipo de intervención en nuestra moto, hemos de ser conscientes de que todo lo que realicemos sobre ella tendrá algún tipo de efecto. Obviamente, lo que hemos de garantizar siempre es que nada de lo que realicemos, a posteriori, ponga en riesgo nuestra propia seguridad. Una vez garantizado esto, hemos de tener en cuenta que el proceso de desmontaje y posterior montaje de muchos de los componentes de nuestra moto afectarán a su comportamiento.
Por ejemplo, si desmontamos la suspensión delantera para hacer su mantenimiento, la primera cosa a tener en cuenta es su posición de montaje, es decir, antes de desmontarla anota la posición en la que está montada para que, posteriormente, no la coloques en una posición diferente (más arriba o más abajo) ya que esto afectaría a la geometría.
A partir de ahí, una vez realizado el mantenimiento correctamente (si no lo tienes claro dirígete a un profesional), es imprescindible que esté perfectamente desengrasada para favorecer que los puntos de anclaje queden perfectamente fijados y no puedan moverse durante el uso. Una vez colocada de nuevo en su posición, es importante fijarla respetando los pares de apriete de la tornillería que recomienda el fabricante. De este modo no te llevarás ningún susto por un apriete insuficiente y garantizarás que no se produce ninguna deformación en el tubo exterior o barras de horquilla, generando un mal funcionamiento por exceso de fricción.
Siguiendo con el montaje, es importante que el eje de rueda entre perfectamente, esto te garantiza que las dos barras están bien montadas y que no tienes ninguna desviación en las pletinas de dirección. Una vez colocado en su posición, si su diseño te lo permite, realiza el par de apriete del eje manteniendo libres las punteras. Antes de proceder al apriete de las punteras, baja la moto del caballete delantero para que estas puedan alinearse perfectamente, vuelve a levantar la moto y seguidamente realiza el apriete de las punteras de la horquilla consiguiendo un paquete único y una suspensión que trabaje perfectamente alineada. Para hacer el montaje del resto de los componentes, primero presenta todos los tornillos y procede a su apriete, haciéndolo del modo más regular posible, es decir, intenta repartir el apriete lo más uniformemente posible en una misma pieza cuando tenga varios puntos de sujeción.
Como ves, debes ser cuidadoso al desmontar para seguir siéndolo al montar. Con cualquier otro componente de la moto y, sobre todo cuando son móviles, se ha de ser meticuloso cuando requiera engrase o limpieza.
Hay otros componentes que, seguramente, no te planteas que han de seguir también un proceso, pero igualmente son importantes. Si necesitas desmontar el motor y no lo montas siguiendo el método y aprietes correctos, puedes llegar a tener problemas en el rendimiento de tu parte ciclo, si fuerzas al montarlo, el chasis quedará forzado y puede condicionar su rendimiento. Por otro lado, si el montaje no deja perfectamente alineado el piñón de salida con la corona estarás generando un mal funcionamiento en la transmisión, con la consiguiente pérdida de potencia y el mal desgaste de la propia transmisión.
En competición, se es particularmente meticuloso con los procesos de montaje de las motos. Las fábricas intentan que los equipos que compiten con la misma marca, aunque con distintos equipos, sigan el mismo proceso para tener menos posibilidades de tener diferencias de prestaciones derivadas simplemente por diferencias en el montaje. No siempre lo consiguen, pero cuando el equipo dispone de dos motos ha de intentar ser muy meticuloso con esto, para que las motos sean lo mas parecidas posibles y de este modo poder centrarte única y exclusivamente en las prestaciones.