El mantenimiento preventivo nos genera siempre la duda si es un gasto artificial o realmente un gasto apropiado para la vida de nuestro vehículo. Bajo mi punto de vista si quieres disfrutar totalmente de tu coche, moto o bici te diría que es imprescindible. De este modo tendrás una mayor consistencia en prestaciones, seguridad, confort y como consecuencia a las anteriores, ahorro.
A medida que vamos disfrutando de nuestra moto, todos sus componentes se van desgastando, en muchos componentes el desgaste es tan gradual que difícilmente somos capaces de percibirlo. Hay desgaste en componentes que son fácilmente detectables como los neumáticos o las pastillas de freno, pero muchos otros que no, estos también inciden tanto en las prestaciones como en la seguridad del vehículo.
En numerosas ocasiones he escuchado a usuarios de coches o motos que comentaban cosas tipo a “los neumáticos de serie fueron los que más me duraron, a partir de ahí monté el mismo tipo de neumático y nunca funcionaron igual…” A partir de ahí dejamos volar nuestra imaginación: “aunque sea el mismo modelo no son los mismos…, los de serie son mejores…” e infinidad de versiones diferentes. Todo esto es relativo al deterioro paulatino de todos los componentes.
No hacer correctamente el mantenimiento a los componentes que mantienes en tu moto, coche o bici y no cambias frecuentemente incide directamente en la vida y prestaciones de los componentes que vayas sustituyendo. Por ejemplo, si cambias los neumáticos, pero no has hecho el mantenimiento a tus suspensiones, no estarás alcanzando los objetivos plenamente y reduciendo el nivel de prestaciones. Por ejemplo, la distancia de detención del vehículo en frenada, no será igual con un neumático nuevo en buen estado y unas suspensiones bien mantenidas, que con unas suspensiones en mal estado… Como ves es una cadena de pequeños detalles que hacen que puedas disfrutar de tu vehículo del modo más adecuado.
Al igual que en tu vehículo, en la competición es imprescindible hacer correctamente los mantenimientos para asegurar las prestaciones y seguridad de los pilotos. Obviamente se realizan con una frecuencia mucho más alta que en una moto de calle (la vida útil de un motor de MotoGP está en torno a los 3000km). Nuestra experiencia en la parte de suspensiones nos dice que la disciplina que entrena más en moto es el trial, hemos tenido que establecer periodos específicos de mantenimientos para los diferentes pilotos que trabajamos. Con el propósito de ofrecer a ellos unas prestaciones lo más estables posibles y evitar que deban adaptar su conducción a la pérdida progresiva de prestaciones de sus suspensiones, en el caso de no hacer el mantenimiento estaríamos dificultando sus acciones que requieren la máxima precisión.
En resumen, si quieres que tu moto, coche o bici siga siendo tu moto ten muy presente el mantenimiento. ¡Amortíguate!